"Sólo existo cuando piensas en mí"
Hace tiempo leí una frase parecida a esta, ahora la reflexiono y me doy cuenta de cuánta verdad está encerrada en ella. Últimamente que me encuentro con el insomnio -con esta decadencia de mi gusto por dormir horas y horas- busco en mi mente y me pregunto: ¿Alguien estará pensando en mí? Y a mi parecer, yo concluyo que la frase no tiene sentido si uno nunca se entera que alguien piensa en nosotros, finalmente el no saberlo es como si no existiera el otro al mismo tiempo.
Ah! Pero lo que yo sí he comprobado es que cuando piensas en alguien muy intensamente, puede que llegues a esa conexión mágica de que el otro piense en tí y en un instante, por cualquier motivo por demás insignificante ambos se enteran que se están pensando. Así me pasó con Isidro -mi gran amigo desde la secundaria- lo pensaba cuando llamé a una estación de radio para leer un fragmento de mi autoría acerca del llanto y, él es una de las pocas personas que conoce mi estado extremo de sensibilidad que me obliga a llorar. Lo pensaba a él cuando lo escribí y "curiosamente" él encendió el radio -hecho poco habitual en su persona- en cualquier estación y ahí estaba yo. Me reconoció inmediatamente y terminando mi relato me llamó, después de no verlo por algún tiempo y coincidir de esa manera peculiar para los dos, comprobé que el llanto no es sólo amargura, el llanto es sanación más aún, incluso cuando lo compartes con un ser que amas.
Arrivederci!!
Ah! Pero lo que yo sí he comprobado es que cuando piensas en alguien muy intensamente, puede que llegues a esa conexión mágica de que el otro piense en tí y en un instante, por cualquier motivo por demás insignificante ambos se enteran que se están pensando. Así me pasó con Isidro -mi gran amigo desde la secundaria- lo pensaba cuando llamé a una estación de radio para leer un fragmento de mi autoría acerca del llanto y, él es una de las pocas personas que conoce mi estado extremo de sensibilidad que me obliga a llorar. Lo pensaba a él cuando lo escribí y "curiosamente" él encendió el radio -hecho poco habitual en su persona- en cualquier estación y ahí estaba yo. Me reconoció inmediatamente y terminando mi relato me llamó, después de no verlo por algún tiempo y coincidir de esa manera peculiar para los dos, comprobé que el llanto no es sólo amargura, el llanto es sanación más aún, incluso cuando lo compartes con un ser que amas.
Arrivederci!!