Pero... ¿cómo así Isabel?
Esta fué una frase muy escuchada por mi, sólo creo que ha llegado a su fin. Y espero nunca más volverla a escuchar, es totalmente frustrante no poder entenderte con las personas, a veces pienso que fue también por mi carácter y porque no supe manejar la situación.
Se me ha quitado un gran peso de encima al saber que no volveré a escuchar ése tono de voz y ése temple tan falto de tacto e interés, gracias a Dios nada dura para siempre y ahora estoy en otra cosa. Limpiando el estigma y estoy segura que todo, todo estará bien y mucho mejor de ahora en adelante.
Todo tiene su final y hoy ha sido el día! Me siento aliviada y a lo que sigue! Lo único que me preocupa es no haber aprendido la lección y eso no lo sabre hasta el momento en el que me encuentre frente a una situación similar y sepa cómo manejarla!