11 octubre 2007

“MENTE SANA EN CUERPO SANO”

Al comprender esta frase que aunque parezca trillada sigue estando vigente, creo que el deporte es necesario para alcanzar este equilibrio ya que no solo se entrena el cuerpo sino el pensamiento por el sentir correr la adrenalina, el entrenar sin importar el frío, calor, lluvia, sin decaer buscar nuestros motivadores, sentir la emoción que genera el cuerpo cuando se empieza el entrenamiento diario, la disciplina en la alimentación -ese es mi punto flaco lo debo reconocer-, dormir bien, cuidarnos del estres de vivir en una ciudad con tantos problemas, las jornadas laborales etc., todo ello nos convierte en seres humanos que hemos compartido experiencias de alegría, dolor, pero la mas satisfactoria: sentirse vivos y sanos al entrar en comunión con un mismo objetivo: mejorar nuestros tiempos en la actividad que desempeñamos.
Cuando llega el fin de una carrera al cruzar la meta se hace un recuento de todas las emociones vividas durante la misma, ahí en ese instante recibimos el mejor regalo que nos pudimos haber dado cada uno, el reto de haberla alcanzado. No se puede comparar con nada el ver la emoción de todos los que nos volvemos cómplices al participar de una carrera. Veía esta semana el historial de mis fotos de competencia y todas y cada una de las carreras las recuerdo y las revivo al momento de cerrar los ojos. Por ahora no he sido constante en el entrenamiento, esta "malanga" no me deja y no he sido disciplinada en la terapia y sé que como dice el proverbio “El que sabe lo que tiene que hacer y no lo hace, está peor que antes”, busco en mí y me doy cuenta que no estoy generando mis motivadores que me lleven al resultado esperado, como quien dice pienso una cosa y hago otra. Pero hasta este es el reto, al que me estoy enfrentando ahora: recomponer el camino o buscar uno nuevo y generar mis motivadores para recorrerlo.