El aire ... un suspiro!
¡Cómo extraño a mi papá!
Siempre tenía una frase para mí para calmar este suspiro que no para. Me sucede desde niña, cuando añoro, deseo, anhelo, requiero ... se me va en suspirar. Suspiro despierta y dormida, sentada o parada, comiendo o leyendo, en todo momento a todas horas, es la forma de recuperar mi esperanza y no dejar que la adversidad me haga olvidar que ese día, algún día llegará y seguir viviendo el presente a consciencia. (suspiro en este preciso momento) ¡Llegará! ¡Ahora a concentrarme y a trabajar!