Tuxpan
De vacaciones por fin!! Decidí ir al puerto de Tuxpan con mi amigo Roberto, quien siempre me recibe con amabilidad y cortesía en su casa. Además de que tiene una compañera perfecta para mí: Una bici Magistroni como del año 80, de ruta. Aunque el puerto no es tan turístico como se pudiera pensar, en realidad la idea era más descanzar un rato y pasar unos días disfrutando del solecito y la playa lejos de la ciudad contaminada (bueno es un decir, ya hay contaminación en el mundo entero). Conocí a Diana, una chica veracruzana, muy tranquila y amable y disfrutamos de un paseo playero, cultural y gastronómico (¡dicen que como mucho! ¿será? jajaja ... ) muy a gusto y con todo hasta preparé comida para todos, de repente se me da eso o ¿es que tuve suerte de que saliera bueno ese guiso? Por lo pronto agradezco a Robert su paciencia conmigo, pues ha sido testigo de que hay, al menos un día, en que el demonio se apodera de mí y tengo un genio que no me aguanto yo misma, ya aplicamos en ese momento la de hacer cosas traviesas e intensas para que se me baje el genio (sin albur!). ¡Gracias! Neta que eres mi ídolo por tu paciencia...