¡Acapulco Mágico!

Arenita azúl, de'onde salió ... Arenita azúl.

Qué aventura nos dimos mi familia y yo este fin de semana en el que me dio la puntada de pedirle prestada la casa de Acapulco a Gerardo y lanzarme en el "rojito" con la fe de que aguantaría el viaje y que la paciencia de mi gente y apoyo moral en mi primer salida en carretera sería incondicional y algo parecido resultó. jajaja.

El trayecto de ida, bien ... aceptable con el tiempo de 5:40 hrs de camino dado que soy una ciudadana responsable y respetaba los límites de velocidad :P jah! más bien porque no sé controlar la velocidad. La excitación de los niños (mi latosa favorita I-Nataly y Danny Boy) era enorme, querían conocer el mar ya! Así que, dado que llegamos a eso de la media noche y Acapulco no duerme, pues les propuse ver el amanecer en la playa junto al arrullo del mar, los niños fascinados no "pegaron el ojo" en toooda la noche pues con ansia esperaban ver el claro del día. Logrado el objetivo y sólo con un incidente -producto del descuido- nos robaron la bolsa donde lo único de valor económico importante era la cámara, nos fuimos directo a la casa para refrescarnos y descanzar, tomar aire pues visitaríamos Puerto Marquez, la laguna de Coyuca y todo lo que nos permitiera el tiempo y distancia. Yo de conductora designada y sin conocer bien por allá apliqué esa de: "Preguntando se llega a Roma" y llegamos a la casa y a los lugares que deseamos! Eso que ni qué! De ahí en adelante, diversión y cansancio son las palabras con las que puedo resumir este paseo, sin fotos de los bikinis lamentablemente, pero a gusto y contentos todos.

Tssss... El regreso, pensando que sería mejor tomar precauciones y salir temprano para llegar a buena hora a casa y zas! A vuelta de rueda el tránsito en Cuernavaca que nos hizo duplicar el tiempo invertido en un inocente regreso a la Ciudad en medio de los últimos días de vacaciones de los estudiantes. Aquí ya no había tanta solidaridad de mi gente, pero se aguantaron como los Torres que somos y llegamos a las 22 hrs del domingo, fastidiados de tan pesado regreso con decirles que hasta dejé varado (por hablar en términos veraniegos) el auto por esta semana, pues ya no me quedaron ganas de seguir en el tránsito vehicular. Molto grazie Gero por la casa, mi Madre quiere pedirte chamba de cuidadora pues le gustó mucho por allá! Ciaito.