La boricua India y su orquesta en México, en el Centro de Convenciones de Tlatelolco. Con varios años dentro de las voces favoritas a mi oído musical y salsero, pensé que sería una buena experiencia poder verla en vivo y disfrutar de su sonar con aquellas melodías que llenaron mis días de universitaria. Y ahí voy, decidí ir aunque al final mi hermano se "rajo" a la hora de decidir acompañarme (mi familia tiene una especie de fobia social), los amigos con ocupaciones y al final me dije: "realmente quiero verla y con un poco de suerte y encuentro un buen bailarín y hasta de paso tengo la oportunidad de sacar mis mejores pasos".
Me di a la aventura y listo! Prensé que sería de lo más común en un escenario, unas mesas, la pista, etc. etc. Cuál va siendo mi sorpresa que tan sólo al llegar tuve que hacer una fila algo larga para entrar, fue un día de record en entradas a este recinto y yo, con algo de desilusión pues el escenario atiborrado de gente ansiosa de ver de cerca a los integrantes de Zona-Rika (merengue), los esperadísimos Venezonalos de Adolescent's Orquesta y al final India y en cada rincón la gente envuelta en este ambiente donde dejas al mundo y sus problemas afuera y comulgas con el alcohol, las drogas, el sexo (siii, neta!) y los excesos. Muchos jóvenes y los más maduritos buscando un lugar donde no te apretujaran y pudieras disfrutar del espectáculo. Me trepé en un pasillo del primer nivel que daba al baño de caballeros y pude ver desde ahí, tranquila y sin tropiezos el escenario a buena distancia. Siempre es diferente escuchar en vivo al artista y sentir que te contagian a cada melodía del son que no pude evitar que mis piecitos se movieran al compáz de las notas. Lo difruté, pero dudo volver a hacerlo, al final tuve que esperar que el gentío saliera como manada de búfalos y evitar a los borrachos. Pero ... ¡sólo a mí se me ocurre!